Por: Lithus Arrieta Pérez

Auto retratarse a través de la música es una de las formas más sinceras de fotografiar quienes somos en un momento específico de la vida, mostrárselo al mundo es un segundo paso en el ciclo de aceptarnos para entender que formamos parte de algo mayor y que nuestras realidades a veces no son tan únicas como creemos.

Milenariamente el ser humano ha utilizado los recursos que tiene disponibles para hacer trascender su paso por el mundo, convirtiendo sus historias en tradiciones y algunos siglos más tarde, en la historia que aprendemos desde niños.

La evolución y la astucia permitió que el ser humano incorporara la música como un nuevo elemento para darle más vida a los autorretratos y por ende a sus intentos de preservar la cultura a través de historias que se heredan de generación a generación para eventualmente formar nuestra identidad.

En su forma más básica, el retrato es una descripción de una persona en una pintura, una fotografía, un texto, una escultura o bien una canción, mientras que autorretratarse es una misión digna de aplaudir.

Esta práctica ha sido, es y seguirá siendo una manera valiente de aceptar las virtudes y defectos que nos definen como persona, así como también el intento de los artistas de reflejarse a sí mismos de una manera más integral.

Cuando nos vemos en un espejo no podemos ver más allá del reflejo físico, sin embargo, cuando nos proyectamos en una pieza de arte, la visión se vuelve más introspectiva, no se trata de cómo nos vemos sino de cómo nos sentimos, se trata de entendernos, de querernos y de saber qué es lo que nos vincula de forma directa o indirecta con la realidad y con otras personas.

En Costa Rica el autorretrato musical ha bailado todos los géneros y se vuelve cada vez más presente en la música de las nuevas generaciones, marcadas por grandes referencias como Marfil, Canela, Walter Ferguson, El Parque o incluso el mismo José Campany.

En este compilado hay una pequeña muestra de lo que está pasando, de lo que pasó, y lo dejo abierto para poder hablar de lo que pasará, ya que si no son los artistas quienes les recuerdan a las personas el valor de la empatía ¿quiénes son?

Ojalá más artistas hablen sobre ellos y ellas, entendiendo que sus frustraciones, sus alegrías, sus miedos, sus riesgos y sus enojos muchas veces son los de otros, incluso en algunos casos, se refleja la cotidianidad de un país.

Hay muchas perspectivas distintas de abordar el autorretrato, yo mismo me reflejo en este texto que hasta a mi ya me resulta cansón y analítico, por eso mismo me inclino a concluirlo entendiendo que me expongo a mí mismo cada vez que escribo, también que probablemente nada de lo que diga será una novedad que no se haya filosofado por los renacentistas o bien, que el autorretrato de Dios explicó en dos líneas todo lo que acabo de decir.

Producciones nacionales

Huba Watson – Lado B

Canción: “No soy así”

Seka – Cantar Opinando

Canción: “Generación 95”

Walter Ferguson – Keep the Cabin Above the Wata

Canción: “One Pat Man

Cehzar – Alternancia

Canción: “Alternancia”

Todo Sano – No Pasa Nada

Canción: “Nostalgia”