El encuentro, efectuado a principios de cada año en Uvita, Puntarenas apenas celebró su sexta edición. Sin embargo, ya se coloca entre los más destacados festivales de su índole.
En 1990, los fundadores de Burning Man trazaron una línea en el desierto Black Rock de Nevada y se dijeron el uno al otro: “del otro lado de esta línea todo será diferente”. Con su caos artístico y principios fundamentales de participación, responsabilidad cívica, inclusión radical y autodependencia, Burning Man no solo ha vivido estos estándares, también ha inspirado otros eventos de este tipo en todo el mundo.
En una charla de TEDx del 2010 en Vancouver, Canadá, el cineasta documental Jeet Kei Leung acuñó el término “Festival Transformacional” para describir este “llamativo fenómeno cultural”. Se trata de destinos donde todo es válido, se fomenta la participación activa, lo extraño es maravilloso y el contacto visual, los bailes eufóricos, abrazos largos, incienso, espacios sagrados y psicodélicos permean la escena. Los eventos tienden a llevarse a cabo en una locación natural durante múltiples días y, de acuerdo a Leung, comparten “la co-creación de una envolvente realidad motivada por la participación”. Leung continúa:
“Quizá nunca lleguemos a definir el número de caractérísticas que garantizan que un festival sea transformacional. No hay duda de que muchos asistentes tienen experiencias que les cambian la vida en festivales y está surgiendo una cultura coherente que impulsa y apoya estas experiencias”.
“No espectators”, es uno de los mantras más generalizados en Burning Man, el encuentro que lo inició todo y que año tras año reúne a más de 60.000 personas en el desierto durante más de una semana en una ciudad construida específicamente para tal fin. El templo y el icónico monumento se queman al final del evento en una ceremonia espectacular. Una vez terminado, la ciudad entera desaparece cual si fuera fantasma.
En Costa Rica, el pionero dentro de este género fue Envision Festival, el cual celebró ya seis ediciones. Desde sus inicios se realizó siempre en el Pacífico Sur de nuestro país, si bien ha cambiado de locación un par de veces. Hace 3 entregas, desde el 2014, se celebra en el espacioso Rancho La Merced. Su más reciente edición vendió absolutamente todos sus boletos, convocando a una audiencia predominantemente internacional durante 4 días de festival.
Además de conciertos y DJ sets de altura mundial, Envision ofrece talleres de sostenibilidad, desarrollo personal, permacultura y por supuesto, yoga; su múltima entrega colocó dos espaciosos templos para este fin. Además atrajo a instructores y conferencistas sumamente reconocidos como David Wolfe, Sienna Sherman y Rachel Brathen. En una edición anterior uno de los más prominentes charlistas fue Alex Gray, artista e ilustrador encargado de las icónicas portadas de los discos de Tool.
Musicalmente, el evento ha presentado a grandes artistas dentro del circuito de festivales de transformación como Nahko & Medicine of the People, Beats Antique, Shpongle, Random Rab, Groundation, Midnite, The Human Experience y The Polish Ambassador. Adicionalmente ha abierto espacios para que bandas nacionales como Passiflora, Patterns, Cocofunka, Sonámbulo, Santos&Zurdo así como múltples DJs y productores locales se presenten frente una audiencia foránea.
Dada la popularidad de este tipo de festivales, la reconocida revista RollingStone publicó recientemente un listado con los 7 festivales transformacionales más destacados. Entre ellos, y apesar de ser una iniciativa reciente, se ubica el Envision Festival. Otros mencionados son: Symbiosis Gathering (Oakdale, California), Lighting in a Bottle (Bradley, California), Beloved (Tidewater, Oregon), Shambala Gathering (British Columbia, Canadá), BOOM (Idanha-a-Nova, Portugal) y por supuesto, Burning Man (Black Rock City, Nevada).
Cabe destacar que Envision es el único festival latinoamericano que la revista destacó en su publicación. Sobre el mismo mencionan:
“La locación natural ayuda a limitar el tamaño y pone énfasis en las demandas ecológicas de la reunión. No se utiliza plástico en platos, contenedores, cubiertos ni botellas. Toda la comida y bebida es local y orgánica, mientras sus talleres cubren temas como perma cultura, empoderamiento indígena y sanación a través de plantas.
La audiencia es una hermosa mezcla de surfistas, yoguis, locales y una gran variedad de viajeros que vienen de cerca y de lejos para formar parte”.
Las entradas para Envision 2017 se pusieron a la venta desde febrero pasado en el sitio web del festival.
Vía RollingStone.
Foto por: Eric Allen.