Por Lithus Arrieta Pérez

A veces cuando vemos hacia atrás todo parece irreal, y aunque parece mentira sobrevivimos a esta gran ola que llevó por nombre “2020”. Terminó ese ciclo que nos dejó mucho dolor y planes en el basurero, pero también nos dejó una gran cantidad de música nacional.

Esta reseña estaba prevista para la última semana de diciembre pero como la vida nos sorprende, aquí estamos, post Covid presentando en enero el último recuento musical de lo que fue el año anterior.

Sin más preámbulo les presentamos la última y tercera entrega de música costarricense que justifica porque en Lit by Lit creemos que Costa Rica suena más variada que nunca antes, y de paso nos despedimos de este espacio, no sin antes agradecer a 104.7Hit por darnos casa durante más de 10 meses.

Gracias totales, nos veremos en el futuro.

 

  • Frank Noguera

Frank Noguera sin duda alguna es uno de nuestros artistas favoritos a nivel nacional, nos ha demostrado su capacidad de ser bajista, guitarrista, vocalista, arreglista y persona.

Actualmente es integrante de la banda Maldito Delorean y es probablemente uno de los músicos más inquietos de la escena actual, un adicto al movimiento. Su música nos resulta cada vez más sincera y sin la necesidad de mostrar un gran virtuosismo puede deleitar a quien se da el tiempo de ponerle atención. 

Frank es alguien que le sacó bastante provecho al 2020, en Julio publicó el EP “Bosque en llamas”, en el cual participa Fede Salas, miembro fundador de Orquídea y Guitarrista de otras bandas reconocidas a nivel nacional como Ave Negra y Niño Koi. 

Luego en agosto lanzó “Menos Hostil”, un disco de corta duración que hizo en colaboración con Luis Machado, con quien ha compartido escenario durante un tiempo en Maldito Deloran y por si les hacía falta, cerró el año con nuestro preferido:“Alcantilados”. Un álbum de larga duración que salió bajo el sello de Maldito Estudio y en el cual también figura como elemento constante, la colectividad, ya que participan los Delorean y Celeste Polimeni.

Si durante el año pasado no se dieron el chance de escuchar la abrasiva música que hace Frank, tienen una tarea bastante agradable por hacer.

 

 

  • Todo Sano

Hace unos días vimos un playlist de los colegas de Langosta Arcoiris y resulta que nos volvimos a encontrar con “Sidequest”; en nuestro criterio, uno de los materiales discográficos más lindos que salieron durante el 2020 y que bajo ninguna circunstancia podemos excluir de esta entrega.

Anteriormente, Todo Sano ya nos había regalado un álbum llamado “No Pasa Nada”, que oscila entre el Lo-fi y el Hip Hop y llegó a marcar una hoja de ruta para el género en nuestro país.

Éste nuevo EP coquetea con las mismas tendencias musicales, jugando a su vez con la melancolía y las referencias de la cultura gaming que tanto los caracteriza.

 

 

  • Selvas

Fresquito de limón con hierbabuena (again), a eso sabe la música de Selvas.

Este año salió a la luz el primer EP de Selvas, el proyecto solista de Nacho Coto que en este caso fue producido por él mismo en su home estudio y tuvo como ingeniero de mastering a Mario Miranda, integrante de Patterns.

Selvas según lo define Nacho, es un proyecto de mucha experimentación, con amplios ambientes sonoros, mucha presencia de groove y sintetizadores.

En su EP se hacen presentes otros músicos nacionales que también han sido parte de su background, como Desierto Rojo, el proyecto solista de “Don Dago” y “Felino Taurino”, quienes son parte de un nicho emergente nacional que llevan consigo el estandarte de ritmos bailables e introspectivos al mismo tiempo.

El 2020 no nos permitió escuchar esta obra en vivo, pero estamos ansiosos por presenciar la puesta en escena de este EP que nos cautivó de inicio a fin.

 

 

  • Gandhi

A inicios del 2020 le dedicamos una reseña completa a Gandhi por su nuevo disco “Boicot: Victoria”, por lo que con más razón tiene que estar presente en este compilado de música nacional que despide el año viejo.

El viernes 22 de mayo de una forma silenciosa, sorpresiva y modesta, lanzaron su novena producción discográfica, sumando ya siete discos de estudio y dos en vivo. Una vez que dedicamos el tiempo para escuchar el álbum completo, fue fácil entender que, para hablar de la evolución del rock en Costa Rica, se debe pasar por Gandhi, una banda que cumple ya 27 años de existir con su formación original intacta.

Este disco se grabó entre Twitin Records de Argentina, Conquista Records en Escazú, Jungle Sound de Alberto Ortiz, Bamboom Estudios y algunos arreglos en Baula Producciones, el estudio de Federico Miranda. Además, lo masterizó Andrés Mayo Mastering & Audio Post, Argentina.

Tras repasar muchas veces un disco tan bien producido, con tantos arreglos provenientes de una curaduría impecable e intentar encontrar el denominador común con otros discos del grupo, podemos concluir que alcanzar la madurez necesaria para reinventarse nunca es fácil, pero si imaginamos por un momento lo difícil que podría ser reinventarse tras 27 años de hacer música con las mismas personas, lo cierto es que, quien no se levante a aplaudir, no ha entendido nada.

 

 

  • Sight of Emptiness

A mediados del 2020 tuvimos la oportunidad de explorar la metamorfosis de Sight of Emptiness y su nueva producción: Redemption.

Este material discográfico que vio la luz en junio del 2020 se compone de ocho canciones que paulatinamente nos sorprenden como oyentes; las primeras cuatro se asemejan un poco más al sonido clásico que estábamos acostumbrados desde el 2005, cuando el black, el melodic y el death metal fueron pilares del sonido de la banda, sin embargo después de “Omens and Dreams”, comienza la verdadera aventura, una que solo será realmente apreciada por usuarios de mente abierta.

Este disco fue producido por Thomas “Plec” Johansson, un reconocido productor internacional que también ha trabajado con bandas como Opeth, Miseration, Centinex, Nuclear Assault, Armageddon y muchos otras; además ha ganado múltiples grammys de oro y platino.

En nuestra opinión Sight of Emptiness sacó un disco de valientes que probablemente es a la fecha, una de sus mejores producciones de estudio y del calibre de cualquier material de primer mundo. Redemption, con sus pasajes de industrial y matices de beats electrónicos, es un disco muy avanzado a su época y tal vez, sólo tal vez, si proviene del 2045.

 

 

  • Junno

La música es un ecosistema que se reinventa así mismo como cualquier otro. El ciclo puede ser típico o atípico, pero siempre termina siendo. Muchas veces incluso sin el entendimiento de los artistas que completan el ciclo de forma inconsciente.

Cada vez que un ciclo se termina y se lleva consigo a bandas o artistas que han caminado muchos años con nosotros, no solo nos deja un rastro extra en la historia del arte costarricense, sino que a su vez le da paso a las nuevas fichas del ajedrez. 

Los y las nuevas artistas son quienes plantean como se escucha nuestro ecosistema, nuestra cultura misma. Junno es un ejemplo vivo de eso con su nuevo álbum “Entre Seres Violentos”. Una producción de 8 canciones producidas en Lúcuma Estudio por Jorge Guri y que pusieron un punto y aparte en lo que está haciendo su generación con la música.

 

 

  • Abbie

Revisando el top 30 de mejores canciones elegidas por Dance to the Radio nos llevamos algunas sorpresas y terminamos husmeando el contenido en su site, eventualmente nos encontramos con un nombre que cada vez está más presente en el inconsciente colectivo de la escena.

Se trata de “Abbie”, el nuevo proyecto solista de Gabriela Vargas, quien hasta hace poco no figuraba mucho en nuestro radar, sin embargo luego de una reseña de Remezcla y de Vice que nos dimos el tiempo de leer, entendimos que nos estábamos perdiendo de algo.

Abbie lanzó este año dos sencillos (“Las Cosas” y “Otro Lugar”), que se mueven entre el pop y el indie rock con tendencias muy bailables. Aparentemente estos dos sencillos son el inicio de algo mucho más grande para esta nueva artista y estamos ansiosos por saber que vendrá más tarde.

 

 

  • Katomi One

Katomi One es una de esas sorpresas que suceden cada tanto en la escena nacional y que en esta nueva generación nos alegra decir que suceden más seguido. 

Se trata de un dúo formado por Adrián Salas de La Máquina Salvaje y Andrés Salazar de Junno, quienes empezaron a tocar juntos en el 2014 pero no fue sino hasta el año pasado que consolidaron la propuesta que se ve reflejada en esta producción.

Este proyecto es el resultado de un plan que se venía posponiendo desde hace mucho tiempo, que a causa de lanzamientos, grabaciones y conciertos con sus respectivas bandas, no se había podido llevar a cabo. En síntesis, le debemos un agradecimiento a la cuarentena por poner en pausa obligatoria todo lo demás a su alrededor.

El EP que lleva por nombre Lobos se compone de cinco canciones que fueron producidas en Lúcuma Estudio por Jorge Guri, un reconocido productor nacional y ex tecladista de Florian Droids. Además, su masterización se llevó a cabo en Argentina por el ingeniero de grabación Andrés Mayo.

 

 

  • Karol Barboza

Karol Barboza es una cantautora costarricense que nos ha llenado de alegría muchas veces con su música y cada vez que la escuchamos nos gustaría tener mucho más contenido disponible para recomendar.

En el 2020 publicó “Acuario” un sencillo maravilloso que nos cautiva desde el inicio y que estamos seguros que cuando lo escuchen (si no lo han hecho), lo van a querer tener en loop.

Karol también es conocida por su participación activa en otros proyectos musicales como Maldito Delorean, Las Chicharras y el Colectivo Viajo Sola.

 

 

  • Raku Yaki

Raku Yaki es una banda formada en el 2016 y que desde entonces se ha dedicado a fusionar distintas tendencias musicales como jazz, funk, blues, rock y psicodelia tropical. Durante el 2020 publicaron un EP de cinco canciones llamado “Raku Yaki”.

Bandas como Raku Yaki son herederas del legado que ha transcrito en nuestra historia Sonámbulo, Cocofunka, Patiño Quintana, Fuerza Dread, entre otras.

La fusión que presentan este disco de corta duración es sumamente rica en ritmos, armonías y contenido. Aplaudimos de pie lo que están haciendo y les recomendamos dedicarle un rato.

 

 

  • Eccodusk

Como ustedes bien saben, en cada entrega de Lit by Lit tiene que haber música rarita, por eso en esta ocasión presentamos Eccodusk. Un proyeto que todavía en nuestro radar representa un completo y absoluto misterio.

No logramos encontrar mucha información sobre el proyecto y admitimos que parte de la magia que nos cautivó, fue el misterio perse. 

Los descubrimos tras hacer una revisión en uno de los últimos playlist publicados por Maldito Estudio y aunque no logramos ubicarlos o vincularlos a un o una artista en específica, causaron un efecto extraño y escuchamos toda su discografía disponible en un solo día.

Tintes de ambient, chill out, downtempo, groove instrumental y mucho más pueden encontrar en “Solar Future” un EP de 4 canciones publicadas en 2020, que muy probablemente les lleve a escuchar sus otras producciones como el álbum “Memories in Reflection”, “Floating Shapes” o alguno de todos sus lanzamientos del 2019.

 

 

  • Debi Nova

Cerramos en grande con la máxima Debi Nova, quien nos llenó el corazón de orgullo a todos y todas las costarricenses en este pasado 2020. Debi pasó a la historia al ser la primera mujer de Costa Rica con un álbum nominado a los Premios de la Academia de la Grabación, más conocidos como los Grammy’s.

Se trata del álbum “3:33”, el cual no solo fue nominado, sino que ganó el Grammy Latino en la categoría de mejor Ingeniería de Sonido, la cual estuvo a cargo de Paul Rubistein y Erick Román.

“Lo más bonito y lo que más agradezco de la grabación de 3:33 fue poder trabajar y compartir con el mejor equipo. Me siento tan feliz. Felicidades”, publicó la artista en su Instagram.

Además de sumar un galardón histórico a su disco publicado en mayo del 2020, Debi Nova tuvo la oportunidad de brillar en vivo durante la premiación, al ser una de las privilegiadas artistas que dieron un showcase como parte de los Grammy’s.

Sin duda alguna no teníamos una mejor representante costarricense para cerrar este compilado y no creemos tener palabras que brinden el homenaje suficiente para una artista de este calibre. Felicidades y gracias Debi.