Sintetizadores, letras divergentes y sonidos tropicales son parte del sello personal de un dúo que está sobresaliendo en la escena de techno pop francesa. Se trata de Charlotte Fever, un proyecto emergente liderado por Cassandra Hettinger y Alexandre Mielczarek, dos artistas que buscan crear atmósferas musicales suaves y bailables usando tintes de synth pop unidos a melodías sintéticas.
Este jueves 12 de septiembre, el dúo francés tocará en el Edificio Steinvorth a las 9:00 p.m. y la entrada es completamente gratuita. Esto gracias a un esfuerzo en conjunto del Instituto Francés de América Central (IFAC) y la Alianza Francesa de Costa Rica, quienes lograron traer a los músicos como parte de una gira centroamericana organizada por las alianzas de la región y extendida por diez ciudades diferentes (entre ellas San José).
El dúo lanzó en enero de este año su primer EP homónimo con 5 piezas que definen muy bien su sonido. Aunque parece espontánea y sincera a primera vista, su música transpira una sensualidad que esconde varios matices bastante novedosos, pero que no son tan fáciles de identificar. El año pasado sacó su primer sencillo titulado Canicule, en donde debutó con mucha elegancia con dos canciones que lo llevaron a la fama: “Bagatelles” (háganse el favor de escucharla) y “Kunigonde”.
Luego de volver de una gira por Corea del Sur, Cassandra y Alexandre conversaron con 104.7 Hit sobre su trayectoria, la evolución de su sonido, sus cualidades como músicos, su dinámica de composición, la escena de synth pop en su país, cómo vivir de la música en Francia y sus expectativas de tocar en tierras costarricenses. Si quieren saber cómo se hace música al otro lado del Atlántico y cómo es la vida de dos artistas que han logrado fama con una propuesta alternativa, no dejen de leer esta entrevista.
1 – ¿Por qué iniciaron este proyecto? ¿Cómo surgió la idea de hacer un dúo?
Aunque nos conocíamos de antemano a través de amigos en común, realmente nos conocimos durante un proyecto anterior de rock psicodélico en el que trabajamos muy bien (creativamente hablando). Los dos estábamos impulsados por el deseo de construir un proyecto que fuera restrictivo en términos de organización y más profesional, pero sobre todo, en el que ambos tuviéramos el espacio para desarrollarnos artísticamente. Cuando finalmente nos embarcamos en la aventura del dúo, decidimos que queríamos mostrarle a los parisinos nuestro mundo tropical de la forma más sincera posible.
2 – ¿Se puede vivir de la música en Francia? ¿Ustedes tienen otros trabajos o dedican todo su tiempo al proyecto?
Muy pocos artistas en Francia logran vivir de su música, sin embargo, es posible acumular varios proyectos musicales para ganarse la vida mejor.
Por nuestra parte, hemos tomado la decisión de dedicarnos a tiempo completo al proyecto Charlotte Fever y trabajamos juntos todos los días. Estamos asistidos diariamente por nuestra casa de artistas, Baguette Publishing, que sincroniza nuestras piezas para series de televisión y comerciales. Esto genera ingresos adicionales, además de las ventas de álbumes y la remuneración de los (muchos) conciertos que damos.
3 – ¿Cuáles son sus mejores cualidades como músicos? ¿Qué es lo que más les gusta de su proyecto?
Nuestro punto fuerte es nuestra capacidad de componer de una manera muy espontánea. ¡Y como nos vemos todos los días para trabajar, somos realmente prolíficos y constantemente tenemos nuevas canciones para presentar!
Componer canciones y tocarlas en el escenario es una experiencia muy intensa y, sobre todo, es nuestra pasión. Además, lo que nos gusta es salir de París porque siempre la pasamos increíble, tanto por el viaje como por los conciertos.
También, queremos que la gente disfrute de nuestra música y los conciertos son una forma de compartir esto con nuestra audiencia y divertirnos con ellos.
4 – ¿Cuál es el papel de cada uno en el dúo? ¿Cómo es la dinámica que tienen a la hora de componer?
El proceso de composición y creación se realiza completamente en pareja. Generalmente tomamos una base melódica como punto de partida y la desarrollamos juntos. Por supuesto, cada uno tiene su campo favorito: Cassandra generalmente pasa más tiempo en melodías vocales y letras, mientras que Alexandre favorece los aspectos rítmicos e instrumentales. Sin embargo, ambos ponemos manos en la masa sobre todos los elementos que componen las piezas y los roles se invierten regularmente.
En el escenario, ambos somos cantantes principales y tocamos sintetizador. Además de eso, Cassandra toca keytar y Alexandre la guitarra. En resumen, ¡aquí nuevamente somos muy complementarios!
5 – ¿Cómo es la escena de synth-pop en su país? ¿Hay más proyectos similares al de ustedes?
La escena francesa del Synth-pop es muy dinámica. Muchos artistas de renombre nacional han surgido en los últimos años y la mayoría de ellos ahora cantan en francés, que no era el caso, por ejemplo, a principios de la década de 2000, cuando todos cantaban en inglés.
Aunque todos tienen inspiraciones y universos propios, podríamos compararnos con grupos franceses como The Empress, con quienes colaboramos hace un año, o también The Pirouettes. Todos creamos un tipo de pop francés muy melodioso y con mucho espacio para sintetizadores y letras, pero el parecido se detiene allí.
6 – ¿Sienten que su sonido ha cambiado desde que empezaron a tocar? ¿Qué tan importante es cantar en francés?
El panel de instrumentos que usamos diariamente ahora está perfectamente definido y permite que nuestras canciones tengan un personaje bien conocido, la “masa” Charlotte Fever, que permite que el público nos identifique.
Nos llevó un buen tiempo acordar la directriz que queríamos adoptar y nuestros sonidos ahora son más exóticos que hace un año.
Además, después de nuestras dos primeras canciones, en las que cantamos en francés, nos dimos cuenta que el idioma de Molière era un aspecto que los dos realmente queríamos defender en nuestro proyecto. El idioma francés todavía se exporta muy poco al extranjero y el público fuera de Francia no está familiarizado con los artistas franceses actuales. Decidimos dar al francés un papel central en nuestras canciones y hacer todo lo posible para que lo descubran internacionalmente.
7 – ¿Qué esperan de su visita a Costa Rica? ¿Qué los emociona de tocar un concierto en tierras tropicales?
Es la primera vez que venimos a Centroamérica y estamos muy emocionados de descubrir finalmente los lugares celestiales de los que hablamos en nuestras canciones. En París, nuestro objetivo es transportar al público francés a selvas subtropicales y playas idílicas, mientras afuera hace frío y es feo.
De repente, esta visita a Costa Rica nos permitirá descubrir finalmente los paisajes que buscamos de alguna manera transcribir en nuestras composiciones. Sobre todo porque poder compartir nuestro universo con una audiencia internacional es muy importante para nosotros y es un objetivo que nos hemos fijado desde el comienzo del proyecto.
Acabamos de regresar de una gira de dos semanas por Corea del Sur y los intercambios que hemos tenido con el público coreano nos han aportado mucho. No hay duda de que Costa Rica será, si no más, una gran fuente de inspiración para nuestras próximas canciones.